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¿LODOSO EN EL CAMINO DE SANTIAGO? |
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A medida que van
creciendo las peregrinaciones jacobeas más que nunca a las gentes de
Lodoso debiera asaltarnos una duda que al autor de esta Web cada vez
le parece más evidente la posibilidad de haber sido así:
Que Lodoso no está en el transcurrir del Camino de Santiago actual es
obvio, si bien tampoco dista mucho de él pues apenas 9 Km. nos separan
en línea recta hasta Rabé de las Calzadas que sería el punto más
próximo desde Lodoso al itinerario actual o Camino francés.
En los comienzos del fervor popular y peregrinaciones a Compostela los
itinerarios han transcurrido por diversas rutas, como así nos lo
explica el profesor de raíces tan próximas a Lodoso, Luis Martínez
García, en su libro "El Camino de Santiago. Una Visión histórica desde
Burgos". Estas rutas han estado muy relacionadas al comienzo de la
Reconquista con aquellos lugares más seguros de no toparse con el
sarraceno que sabía que Compostela era para los cristianos, si no su
Meca, que lo era Roma, sí el fondo de reservas de fuerza espiritual
más importante en la lucha contra el Islam. Y así sabemos que en los
comienzos, los peregrinos europeos cruzaron los terrenos quebrados del
norte burgalés desde el Valle de Mena por las Merindades para llegar
por Aguilar y Herrera a los dominios del Reino de León. Luego, ya
cuando Almanzor dejó en paz la llanura castellana, el Camino fue
transcurriendo por aquellos lugares más cómodos en cuanto a orografía,
rutas establecidas por los restos de las calzadas romanas y al amparo
e intereses de aquellos monasterios que con amplia proliferación
fueron marcando un tanto el por dónde debían caminar los peregrinos.
Y si hemos hablado en la historia de Lodoso que está claro que por los
parajes de nuestro pueblo los romanos hicieron pasar la Vía del Urbel
y algún que otro historiador no descarta que pasó la mismísima Italia
in Hispanias, por qué descartar que quizás allá por los siglos X y XI
los peregrinos jacobeos descendiesen por la vaguada de Marmellar de
Arriba, hiciesen un alto en el monasterio de San Felices regido por
los Templarios y tras vadear el Urbel por el puente romano siguiesen
su camino por la más que probable calzada de Carreluenga (que no
Carrelengua como hoy lo conocemos), y fuesen en busca del siguiente
monasterio que lo hallarían en Palacios de Benaver. |

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Y ahora
vamos a pasar de la hipótesis a lo tangible en cuanto a Lodoso en el
Camino: Verano de 1997, los jóvenes de la Universidad Complutense se
esfuerzan en unión del párroco y algunos convecinos en desconchar el
yeso que tapa las paredes y naves de nuestra iglesia parroquial, yeso
que se dio en la mayoría de las iglesias a fin de mitigar los
contagios de pestes que causaba la aglomeración de las gentes en los
ritos religiosos. Y he aquí que al limpiar concretamente la bóveda
junto a la puerta de entrada, en una de las nueve claves que adornan
sus nervios, apareció esculpido en uno de ellos, la vieira o concha
compostelana que todos sabemos es el símbolo por antonomasia del
peregrino jacobeo.
Si nos atenemos a la fecha de inscripción que reza en el pórtico de
nuestra iglesia, ésta fue erigida en 1543 y es más que probable que ya
en aquel entonces el transcurrir del camino lo fuese por la ruta
actual en lo tocante a San Juan de Ortega, Burgos, Tardajos, Rabé de
las Calzadas, Hornillos, Castrogeriz, etc., con lo que Lodoso está
fuera de esta ruta. Sin embargo el autor de esta Web vuelve la tesis
de que nuestra iglesia posee muchos elementos constructivos del
antiguo monasterio de San Felices y como ya sostuve, al hablar de
nuestro patrimonio, así como el pórtico se me antoja completo de aquel
monasterio, muchos de los cruceros puede que también lo sean, lo que
me lleva a la conclusión que si bien Lodoso no estaba en la ruta de el
Camino en el siglo XVI, sí lo pudo estar, y este crucero lo corrobora,
al comienzo de las peregrinaciones, cuando el monasterio templario de
San Felices ejercía su liderazgo en el valle del Urbel. Y si bien no
me atrevo a afirmar que San Felices estaba en la ruta principal, como
mínimo, sí lo estaba en una de las principales confluencias que sería
la ruta desde los caminos del norte por el valle del Urbel. Y si a
todo ello admitimos que la presencia de los Templarios en los reinos
de León, Castilla y Aragón, al comienzo de su presencia, lo fue con el
especial cometido de ser los guardianes de los peregrinos a Santiago,
lo más lógico era que sus primeros monasterios, como así pudo ser San
Felices de Lodoso, estuviesen en dicha ruta.
Por todo ello, ¿por qué
no pensar que en los albores de las peregrinaciones a Santiago
aquellos peregrinos cargados de fe hollaron los caminos de Lodoso,
calmaron su sed con nuestras abundantes aguas y fueron recibidos por
nuestros antepasados como lo siguen haciendo los naturales de aquellos
pueblos y aldeas por los que discurre el Camino actual? |
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